domingo, 6 de mayo de 2012

Componente ético en la publicidad...

Sector del Centro de Medellín
La contaminación visual se refiere al abuso de ciertos elementos “no arquitectónicos” que alteran la estética, la imagen del paisaje tanto rural como urbano, y que generan, a menudo, una sobre estimulación visual agresiva, invasiva y simultánea. Dichos elementos pueden ser  carteles, cables, chimeneas, antenas, postes y otros elementos, que no provocan contaminación de por sí; pero mediante la manipulación indiscriminada del hombre (tamaño, orden, distribución) se convierten en agentes contaminantes[1]

Al caminar por las calles del centro de la Ciudad de Medellín, se realizó con el único propósito de comprobar que es allí uno de los sectores donde hay una gran cantidad de publicidad indiscriminada que más que ser leída por los espectadores que a diario recorren estas calles, lo que hace es desviar la atención de estas, con tanta abrumación de letras, promociones, imagenes, productos y toda clase de publicidad en cada esquina.


Todos estos elementos descritos influyen negativamente sobre el hombre y el ambiente disminuyendo la calidad de vida. La contaminación visual no es tan sólo un problema de estética, puede afectar tanto a la salud psicofísica como al desenvolvimiento de la conducta humana y a la eficiencia laboral[1].


No hay nada intrínsecamente bueno e intrínsecamente malo en la publicidad. Es un utensilio, un instrumento: puede ser usado bien, y puede ser usado mal. Si puede tener, y algunas veces tiene, resultados benéficos como los descritos, también puede y con frecuencia lo consigue, tener un impacto perjudicial, negativos, sobre individuos y sociedades.

Los anunciantes deben establecer sus propios límites de manera que la publicidad no hiera la dignidad humana ni dañe a la comunidad. Ante todo debe evitarse la publicidad que sin recato explota los instintos sexuales buscando el lucro, o que de tal manera afecta al subconsciente que se pone en peligro la libertad misma de los compradores. En el caso de la mujer, el tratamiento de la publicidad ha sido aparejado el tratamiento social que le mujer ha experimentado a lo largo de los últimos años. El principal estereotipo que ofrece la publicidad es el de la mujer preocupada principalmente por su belleza. En la mayoría de los casos una mujer joven (83%)[1], atractiva, dulce, cariñosa y sobre todo se presenta en el anuncio en un contexto erótico.


La publicidad puede traicionar su papel como fuente de información por mala presentación y ocultando hechos importantes. Algunas veces también, la función de la información de los medios puede ser desnaturalizada por las presiones de los publicitarios en referencia a publicaciones o programas a fin de evitar cuestiones que podrían provocar incomodidad.



[1] Ética en la publicidad
http://apiceazulsenaquindio.blogspot.com/2009/05/etica-en-la-publicidad.html
[1]LA ETICA DE LA PUBLICIDAD
etica.duoc.cl/pdf/fet00/manual/Publicidad.pdf
[1] Contaminación visual
http://es.wikipedia.org/wiki/Contaminaci%C3%B3n_visual

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