Sector del Centro de Medellín |
Al caminar por las calles del centro de la Ciudad de Medellín, se realizó con el único propósito de comprobar que es allí uno de los sectores donde hay una gran cantidad de publicidad indiscriminada que más que ser leída por los espectadores que a diario recorren estas calles, lo que hace es desviar la atención de estas, con tanta abrumación de letras, promociones, imagenes, productos y toda clase de publicidad en cada esquina.
Todos estos elementos descritos influyen negativamente sobre el hombre y el ambiente disminuyendo la calidad de vida. La contaminación visual no es tan sólo un problema de estética, puede afectar tanto a la salud psicofísica como al desenvolvimiento de la conducta humana y a la eficiencia laboral[1].
La publicidad puede traicionar su papel como fuente de información por mala presentación y ocultando hechos importantes. Algunas veces también, la función de la información de los medios puede ser desnaturalizada por las presiones de los publicitarios en referencia a publicaciones o programas a fin de evitar cuestiones que podrían provocar incomodidad.
Todos estos elementos descritos influyen negativamente sobre el hombre y el ambiente disminuyendo la calidad de vida. La contaminación visual no es tan sólo un problema de estética, puede afectar tanto a la salud psicofísica como al desenvolvimiento de la conducta humana y a la eficiencia laboral[1].
No hay nada
intrínsecamente bueno e intrínsecamente malo en la publicidad. Es un utensilio,
un instrumento: puede ser usado bien, y puede ser usado mal. Si puede tener, y
algunas veces tiene, resultados benéficos como los descritos, también puede y
con frecuencia lo consigue, tener un impacto perjudicial, negativos, sobre
individuos y sociedades.
Los anunciantes
deben establecer sus propios límites de manera que
la publicidad no hiera la dignidad humana ni dañe a la comunidad. Ante todo debe
evitarse la publicidad que sin recato explota los instintos sexuales buscando
el lucro, o que de tal manera afecta al subconsciente que se pone en peligro la
libertad misma de los
compradores. En el caso de la mujer, el tratamiento de la publicidad ha sido
aparejado el tratamiento social que le mujer ha experimentado a lo largo de los
últimos años. El principal estereotipo que ofrece la publicidad es el de la
mujer preocupada principalmente por su belleza. En la mayoría de los casos una
mujer joven (83%)[1],
atractiva, dulce, cariñosa y sobre todo se presenta en el anuncio en un
contexto erótico.
La publicidad puede traicionar su papel como fuente de información por mala presentación y ocultando hechos importantes. Algunas veces también, la función de la información de los medios puede ser desnaturalizada por las presiones de los publicitarios en referencia a publicaciones o programas a fin de evitar cuestiones que podrían provocar incomodidad.
[1] Ética en la
publicidad
http://apiceazulsenaquindio.blogspot.com/2009/05/etica-en-la-publicidad.html
[1]LA ETICA DE LA PUBLICIDAD
etica.duoc.cl/pdf/fet00/manual/Publicidad.pdf
[1] Contaminación visual
http://es.wikipedia.org/wiki/Contaminaci%C3%B3n_visual
[1] Contaminación visual
No hay comentarios:
Publicar un comentario